"Descubrí de mí la capacidad de sacarme al menos por un momento la máscara con la sonrisa, la capacidad de sentirme cómoda ante la fija mirada de un extraño. Por momentos me encontré exigiéndome desde mi cabeza sentir otra cosa distinta a lo que estaba sintiendo y cuando me permití estar como estaba, sentir lo que sentía, me conecté con mi tranquilidad.
Disfruté de la posibilidad de estar acá, ahora y en este momeno, soltando mis preocupaciones por lo que va a venir.
Sentí mucha energía en mi cuerpo, en conección con la música y con lo demás. Mi dificultad apareció cuando la música se puso lenta y empecé a exigirme angustia o un estado zen que nunca apareció. Mi sensación fue la de tranquilidad.
Disfruté apoyarme en un hombro que estaba ahí, sentí unidad..."
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